miércoles, 3 de diciembre de 2014

La transferencia de la funciones de Xunta y Diputaciones a los Concellos en Galicia es imprescindible para crear un estado moderno



Sobran instituciones al servicio de las diferentes "castas" por todas partes. España es el único país de la Unión Europea que no ha variado su diseño institucional en los dos últimos siglos.
La conservadora Francia acaba de reducir sus regiones de 22 a 13, lo que supone la supresión de 4.000 cargos y un ahorro de 12.000M€.
La transferencia de las funciones y funcionarios necesarios de Xunta y Diputaciones en Galicia a los Concellos incrementaría la renta de las personas activas en 6.000€/año.
Sobran vividores y faltan decisiones.

sábado, 25 de octubre de 2014

La ciénaga a la que nos han conducido el PP&PSOE con sus socios cómplices del régimen del 78.PODEMOS y debemos luchar para recuperar nuestro país



El poder económico se ha apropiado de los partidos políticos con el caramelo de la corrupción que se extiende por las cúpulas atrapadas en su propia codicia. El soborno es el pan de cada día con el que trafica toda la élite bancaria y empresarial que ha capturado las empresas públicas para enriquecerse a costa de los clientes cautivos.
Las arcas del Estado se vacían por las exenciones fiscales y los privilegios concedidos a los bancos. La política de recortes, las subidas de impuestos y la bajada de los sueldos contribuye a la caída del consumo con las nefastas consecuencias para el empleo. Un gobierno que no se ocupe de proporcionar las condiciones que puedan generar empleo, no es gobierno ni es nada. ¿De que ha servido el dinero entregado a los bancos? Pues no hay otra, para resolver sus problemas de deuda con otros bancos extranjeros, la mayoría alemanes y franceses, sin dedicar un céntimo a proporcionar crédito.
El agujero de la banca es astronómico ronda los 476.000 millones de euros. Todo el sacrificio que soporta la población es estéril, el Sareb, el banco malo, nada más llegar a este mundo acumula pérdidas por 42.000 millones de euros, esta es la triste realidad. Las mentiras se fabricaron al por mayor cuando fue el momento de regalar a los bancos, a cuenta de deuda pública, una millonada que los políticos juraban en arameo que era un préstamo y que sería retornado con beneficios.
Ha resultado incierto. No cabe duda que nos llevan a la ruina total, pero antes sangraran a la población con tal que la banca extranjera recobre su deuda y los bancos españoles contraigan su volumen. Nos llevan como borregos al redil de nuevos rescates bancarios una vez que PP y PSOE se pusieron rápidamente de acuerdo para con nocturnidad y alevosía modificar la carta magna de la constitución en la que se reconoce que el pago de la deuda y los intereses tienen prioridad ante las necesidades básicas contenidas en los Presupuestos Generales de la nación. 
Esta modificación, sin consulta popular, es una traición una felonía por mucha delegación de voto sus señorías no pueden introducir una modificación que legitima al acreedor a embargar cualquier bien del Estado, incluso el Museo del Prado. Hasta aquí hemos llegado con una deuda pública imposible de pagar y requerirá más y más sacrificios que resultarán estériles. La infamia y la perrería esta servida.
¿Qué podemos hacer?
Sencillamente reaccionar, el factor tiempo juega en contra de la ciudadanía cuanto más se tarde en reaccionar más dura será la caída. La máxima dificultad se encuentra al iniciar, del cero absoluto, un movimiento que aglutine a una parte importante de la población. Es una condición necesaria pero no suficiente, por si faltara poco no sólo cuenta el número de adhesiones sino la inteligencia de definir una estrategia acertada, aquí está la madre del cordero.
El diagnostico tiene que ser acertado para no errar en la medicina que cure el mal. Patología y terapéutica van de la mano con la necesidad de un doble acierto, esto lo conoce suficientemente el adversario, ese insaciable poder económico, que cuenta con la estimable ventaja que esta cohesionado, dispone de todos los medios y a base de sobornazos impone la ley del más fuerte.
Desde esta posición contemplan, con una sonrisa socarrona, la incapacidad de apretarles las clavijas que como mucho se traduce en un par de manifestaciones, y unas cuantas protestas sectorizadas que ni tan siquiera escuchan. Sin una equiparación de fuerzas todas las batallas están perdidas y consecuentemente la derrota será total y absoluta y se necesitarán más toneladas de ansiolíticos de los que ahora se prescriben.
No quedan más que dos opciones y una es antagónica a la otra: o rebelarse o sucumbir. ¿Qué significa revelarse? No hacen falta muchas agallas, tan solo estar cohesionados, disponer de todas las prerrogativas de nuestros derechos e imponer la desobediencia civil ¿no son los mismos conceptos descritos que han hecho suyos estos maleantes que nos subyugan? Pues manos a la obra, argumentos y razón no faltan para rebelarse de lo contrario someterse es vagancia de sofá o lo que es peor cobardía.
¿Es posible un frente amplio que defienda, de verdad, a la ciudadanía?
La respuesta es un sí categórico, pero –siempre hay un pero que valga- se necesita algo más que la voluntad, se necesita un movimiento estructurado, se necesita un líder indiscutible, se necesita una reivindicación común, y se necesita una resistencia numantina para acabar con un monstruo que saca fuego por la nariz, un engendro del poder económico y el político que no están dispuestos a ceder un milímetro de su posición bunquerizada.
¿Qué nos queda? El bricolage del hágaselo usted mismo y como referente tenemos la reivindicación de los derechos civiles de la población de color de los EEUU. Necesitaron un movimiento, un líder, y una causa común y se pusieron manos a la obra con una persistencia que superaba los porrazos que les dotaba la policía hasta que consiguieron, aunque a precario, que fuera eliminada la segregación. ¿Por donde se puede empezar? Por lo más fácil con tal de poder superar la fase embrionaria que se alarga en el tiempo e incrementa su vulnerabilidad. Con la evolución que ha llevado España todos hemos quedado hipotecados con nuestro futuro, con nuestras vidas y la de nuestros hijos.
La irracionalidad aplicada, por un capitalismo salvaje, a los afectados por “la hipoteca” se ha trasladado a buena parte de la población que sucumbe a unas desastrosas decisiones políticas. Los medios de comunicación les ríen las gracias a sus amos y la realidad se esconde de una descomunal hipoteca virtual que ha caído a la población sin beberlo ni comerlo. En definitiva, ¿Dónde dice, con carácter retroactivo, que los españoles nos tenemos que hacer cargo de la deuda de los bancos? Si a posteriori, la deuda bancaria se transforma en deuda pública alterando la Constitución es alta traición cometida por los dirigentes del PP y PSOE.