Después de la declaración de la infanta Cristina por el caso Nóos, se ha demostrado que los españoles no somos iguales ante la ley, ya que desde el principio de la causa se ha tratado de evitar su imputación, a cargo del fiscal el Sr. Horrach y sus abogados, aunque al final han accedido a que declare para evitar que este circo mediático montado en torno a la Infanta deteriore aún más la credibilidad de la Casa Real.La declaración de la infanta Cristina no aporta nada nuevo al caso sobre su imputación, ya que se ha mostrado evasiva, ignorante y confiada sin reconocer la responsabilidad que supone su “firma” en documentos dada su participación al 50% en la sociedad mercantil Nóos compartida con su marido, que justifica con frases como: “No recuerdo”, “no conozco la mecánica” o “confiaba en mi marido”, expresiones aceptadas de buen grado por sus abogados. No, no somos iguales ante la ley, y me refiero a los miles de casos de padres que “confiaban en sus hijos” y un día “firmaron” un aval de su casa para una hipoteca, y ahora se ven desahuciados, o esos preferentistas que según los banqueros se aferran a que “firmaron” unos contratos y ahora han perdido su dinero, y yo me pregunto: ¿Qué sentido tiene una “firma” si no se exige su responsabilidad excepto en desahucios y preferentes entre otros, que sí se aplica? |
La revolución tranquila de la gente sencilla. Solo los besos nos taparán la boca.
viernes, 14 de febrero de 2014
No somos iguales ante la ley.Por Fernando Guerrero Barrio, A Coruña
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